“La Cámara de Diputados aprobó en noviembre del pasado año 2023, en primera lectura, un proyecto de ley que declara el 21 de junio como el Día Nacional del Rock Dominicano, en honor al natalicio de Luis (El Terror) Días” así comienza el artículo de Daniela Pujols en Diario Libre donde reseña la oposición de los hijos de El Terror a que se le haga este merecido, tardío y minúsculo homenaje a su padre.
Antes de emitir mis opiniones personales, debo de reproducir de forma íntegra la carta que le envió Mari Días al honorable Senador Ricardo de los Santos Polanco, presidente del Senado de la República Dominicana:
Difiero profundamente de los motivos expuestos por su hija en calidad de vocera de sus descendientes directos debido a que para mí carecen de todo sentido común y creo que solo persiguen un protagonismo que ellos no se merecen. Todos los que seguimos la obra de "El Terror" y hemos disfrutado de su genialidad llegamos al consenso unísono de que Luis Días Portorreal “El Terror” es el padre del Rock Dominicano. Entonces ¿a quién más se le podría rendir este homenaje sino a él?
Luis Días fue un promotor, impulsor e innovador de este género en el país y también de muchos otros. A pesar de que no fue el “inventor” del rock dominicano ni el primero en explorarlo, si fue quién realizó – probablemente – la más grande de las contribuciones al rock Dominicano, fue quién enriqueció el género y creó las fusiones más exquisitas y asombrosas que jamás se han escuchado.
Me resulta muy difícil hacer un resumen de sus aportes al género porque fueron muchísimos y siento que estoy dejando atrás cosas muy importantes, sin embargo, tampoco persigo realizar una recopilación de sus aportes en este artículo, eso se lo dejo a los expertos. Creo que vale muchísimo la pena ver y escuchar el poco material que hay disponible en Youtube sobre “El Terror” donde él mismo hace análisis interesantes sobre su obra.
Lejos de desconsiderar una iniciativa cuyo trasfondo es perpetuar el legado de uno de los más grandes músicos, intérpretes, escritores, poetas, compositores y folcloristas (me quedo corto), los hijos de Luis Días deberían de rescatar toda su música, remasterizarla y difundirla en plataformas digitales, incluyendo cientos de temas inéditos que nunca vieron la luz por distintas razones, porque esa sí que es una forma noble y responsable de realizar un “homenaje que promueva su obra en toda su dimensión”.
Lastimosamente el tiempo nos ha demostrado que las grandes figuras Dominicanas además de trabajar incansablemente en vida, deben de preocuparse porque su obra se perpetúe después de su muerte, porque los hijos (entre pugnas internas y externas) casi siempre terminan siendo los principales destructores de su legado.