No soy especialmente fanático de los relojes personalizados, para mi, un reloj SIEMPRE va a lucir mejor en su estado original: Sin pulir, sin piezas de recambio (aunquesean originales).
Cada arañazo y rayadura en un reloj, es un hito en su historia de vida, así como las personas celebramos cumpleaños, ascensos laborales, lloramos fracasos y sufrimos disgustos.
Sin embargo quiero hacer una excepción para mostrarles este hermoso Rolex GMT-Master II trabajado por Titan Black bajo un proceso llamado DLC.
El proceso DLC se conoce como «parecido al diamante» porque muestra en un nivel perceptible algunas de las propiedades de los diamantes. DLC se aplica habitualmente a materiales que podrían beneficiarse de estas propiedades, es decir, deslizamiento (muy insensible a la fricción), durabilidad y dureza. DLC deja un acabado hermoso e impecable, y es aterciopelado y lubrificante al tacto. En esencia, el tratamiento DLC se adhiere al metal, aumentando la dureza hasta ocho veces, y no cambia ninguna de las tolerancias medibles del reloj, por lo que las piezas siguen siendo exactamente del mismo tamaño.
Si quieres un reloj único y personalizado te recomiendo este proceso, aunque personalmente, siempre voy a preferir los relojes en su estado original.
